Y llegó el Día de La Paz!!  Que  día más bonito para disfrutar junto a nuestros peques.  Que lindos estaban todos de blanco y que bien se portaron, parece que comenzaban a entender «la matraca» que les habíamos dado toda esa semana sobre el tema de no pegar, compartir, prestar y querernos mucho…

Durante la semana fuimos transmitiendo, en el momento de la asamblea, todo lo que queríamos que comprendieran sobre este día. Hablamos de que es la Paz, sobre todo, querernos mucho, ser buenos amigos y respetarnos. Todo lo que se puede hacer entender a niños de uno y dos añitos, pero aunque lo parezca no es poco lo que entienden y después con sus manitas estampamos la huella de color blanco simulando con ella la paloma de la paz, como trabajito que se llevarían de recuerdo de este día.

Ya teníamos todo listo para disfrutar de nuestra fiesta, y como no podía ser de otro modo se nos caía la baba a todas al verles entrar a nuestros peques tan reguapos de blanco. Cuando todos estuvimos en el centro, lo primero que hicimos fue escuchar el cuento de la Princesa de la Paz, no os desvelaré mucho porque podéis encontrarlo en alguna web, pero os diré que al final esa princesa por un hechizo de una bruja no muy buena, acabo convertida en la famosa Paloma de la Paz.

Nuestros mayores habían preparado una cancioncita que con sus palomas en la mano nos cantaron. Pidiendo con sus dulces voces PAZ, PAZ, PAZ…ójala esa súplica de estos niños se convierta en realidad!!

Una vez metidos ya en faena comenzamos con uno de los momentos más divertidos para ellos, y consistió en escuchar unas cuantas canciones elegidas para este día, eran canciones conocidas por todos representativas de la paz, para transmitirles más si cabe el espíritu de este día, como «Heal the World» de Michael Jackson, «Que canten los niños» de Jose Luis Perales, «Color Esperanza» de Diego Torres…entre otras y así fue como comenzamos con nuestras bailes, viendo a todos disfrutar, bailando sueltos, en pareja, con un gran corro.

Es tan bonito verles a todos con esa sonrisa dibujada en la cara, que en más de una ocasión era dificil no emocionarnos las profes al ver ese momento mágico compartido con nuestros peques.

Pero sobre todo uno de esos momentos más especiales fue sin duda los momentos de abrazos que pudimos observar en varios momentos del día. Fue algo mágico y tan bonito… ver como espontáneamente les salía expresar sus sentimientos de cariño con sus compañeros, tenemos unos niños maravillosos y cada día doy gracias por disfrutar en mi trabajo de momentos como este. Me hubiera encantado que todos vosotros, padres y abuelos hubierais podido verles por un agujerito,  más de uno se los hubiera comido a besos.

Y por último disfrutamos de nuestra super merienda de amigos, con un montón de gusanitos, que a todos nos vuelven locos!!

Yo por mi parte lo único que se me ocurre es dejaros  alguno de los pequeños videos que realice de ese momento mágico que pasamos. Espero que os guste.