Esta es una de las fiestas que más disfrutan nuestros peques a lo largo del curso. Un mes antes comenzamos a trabajar con ellos la Navidad, ambientándolos en Pippiu con la decoración del centro y de las aulas, con canciones, con alimentos propios de esta festividad,  y como no…con los típicos villancicos de esta época.

Cada grupo prepara con gran alegría un par de villancicos que serán los que realicen en la función Navideña. La profe piensa en una ropa que vaya acorde para ese día, y una vez que se lo pedimos a los papás, ya tenemos junto con nuestra imprescindible pandereta, todo lo necesario para el gran día.

Y el tiempo va pasando y casi sin darnos cuenta parece que fue hace unos días cuando entrabamos en septiembre y ya estamos en Navidades…y así es como llegó nuestra fiesta.

Todos vinimos a Pippiu con nuestro vestuario preparado, con algunos nervios escénicos que enseguida fueron pasando, y una vez que estuvimos todos listos, dio comienzo el gran momento.

Nuestros Pippius más mayores salieron al escenario y no es que lo diga yo, es que lo bordaron!!.. pero lo que más nos gustó es verles disfrutar del modo que lo hicieron. Salieron vestidos de lindos cocineros con sus delantales y sus gorros con sus nombres y comenzaron con el desparpajo que les caracteriza a bailar y a cantar lo mejor posible, preparando a  Jesús un gran pastel. Lo hicieron fenomenal, con mucha alegría y disfrutando como siempre.

Después vino un villancico muy especial, en el que nos deleitaron bailando por parejas, al ritmo de las palmas y panderetas. Estaban todos para comérselos. Qué bien lo hicieron!! nos dejaron con la boca abierta.

El siguiente número estaba preparado por nuestros peques, que aunque todo hay que decirlo, en los ensayos no paraban pero al vernos ese día con tanta cámara y expectación, fueron pocos sus movimientos, aunque eso sí ninguno lloró. Y su profe Silvia hizo fenomenal de Papa Noël intentando por todos los medios animar a sus renos a bailar, aunque en el primer villancico costó un poco. Pero en el segundo comenzaron a soltarse y a disfrutar un poquito más de esa linda actuación que nos daban.

Todos disfrutamos de lo lindo,  y como colofón en nuestra fiesta, mientras tomábamos un pequeño aperitivo de gusanitos y patatas, recibimos por sorpresa la visita de Papá Noël, que como le contamos que habíamos sido muy buenos, pues nos dejó para disfrutar en Pippiu, un montón de regalitos que traía en su saco. Y prometimos seguir siendo igual de buenos hasta verle el próximo año…