Navidad 2016
Un año más nuestra fiesta de Navidad nos regaló momentos e imágenes entrañables. Esta fiesta es la que más nos gusta. Es especial, la realizamos por y para los niños y al no contar con la presencia de los papis es un gusto verles en su salsa, nada cohibidos por la vergüenza de que te vean otros adultos. Así disfrutamos de ellos en estado puro, cantando, bailando, disfrutando de cada momento y como no, viendo esas caritas con las que nos deleitan al ver entrar por la puerta a Papa Noël.
En este caso nuestras profes hicieron un trabajo magnífico para convertir nuestra aula de psicomotricidad en el taller de Papá Noël.
Quedó todo muy bonito, lo realizaron con materiales de reciclaje y pidiendo la colaboración a las familias, que encantadas nos trajeron unos regalos envueltos con papeles muy navideños que daban ese toque tan especial al escenario. No podía faltarnos una chimenea, con su lumbre y un sin fin de detalles que nos hacían meternos de lleno en ese ambiente Navideño tan entrañable para nuestra fiesta.
Nuestros mayorzotes eran los «Elfos» ayudantes de Papá Noël, que prepararon con su baile los regalitos que los renos ayudarían a repartir en esa noche mágica. Estaban todos guapísimos disfrazados y súper contentos disfrutando a tope de sus bailes y canciones.
Tras ellos vinieron unos lindos «Burritos» que iban camino de Belén. Nuestros peques lo hicieron fenomenal, disfrutando a tope de la fiesta, de su baile y lo mejor de todo, sin un lloro!! Todos lo pasamos genial y vestidos de «Burritos» estaban para comérselos.
Y llegó el momento de nuestros bebés que estaban preciosos vestidos de colores Navideños. Se mostraron en un principio expectantes al salir al escenario, pero en cuanto sonó su villancico no pararon de mirar a su profe y de escuchar encantados su canción.
Una vez que cada grupo bailó su villancico, disfrutamos de unos cuantos en los que bailaron todos juntos. Los más bailones no pararon mientras que los peques daban palmas y observaban a sus compañeros. Estuvo precioso ver a todos juntos pasándolo genial como la gran familia que formamos.
Para finalizar no pudo faltar la visita de Papá Noël, que llegó con un saco llenito de regalos. Después de los nervios de nada más verle y alguna lagrimilla pasamos a recibir los regalos y volver la sonrisa a todas esa caritas, mientras disfrutaban de un almuerzo de zumos y gusanitos.
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